En los noventa recuperaron la Textil Chacotex en Resistencia y se dispusieron a sostenerse desde la autogestión. "Acá adentro pasamos por malos momentos. Tenemos en nuestras espaladas las marcas que nos dejó la década del 90 y la crisis de 2001. Pero también nos encontramos con los años más brillantes. El kirchnerismo nos devolvió dignidad y nos sentimos -en esos años- incluido en la cadena productiva. Ahora, con el macrismo en el poder, estamos preocupados. Como no dan señales de medidas a favor del sector textil, estamos dispuestas a defender cada uno de nuestros logros en las calles", advierte Ayala.
Con la necesidad de una innovación tecnológica, encaran nuevos desafíos: "Sabemos que si no renovamos nuestra maquinaría nos quedamos atrás. Hoy una maquina moderna genera 500 kilogramos de tejido en algodón, nosotros sólo 50. La diferencia es mucha, si no avanzamos nos quedamos en el tiempo. Y no es la idea, queremos sumar compañeros y producción".
Ayala asegura que la apertura de las importaciones complicaría el escenario local. Si baja el precio internacional del algodón, los agricultores primarios se verán afectados y esa merma complicará toda la cadena. "Lamentablemente, la empezaremos a padecer los trabajadores", dice el titular de Inimbó y vicepresidente de la Red Textil Cooperativa (RTC).
